Tras más de dos décadas marcando una época en el emblemático barrio Lastarria, el recordado restaurante Gatopardo inicia un nuevo capítulo con su reapertura oficial en Alonso de Córdova, uno de los actuales polos gastronómicos más relevantes de Santiago.
La referencia literaria a “Il Gattopardo”, la célebre novela italiana de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, ha acompañado siempre la filosofía del restaurante. En la obra, el concepto expresa que “si queremos que todo siga igual, es necesario que todo cambie”, idea que hoy inspira esta nueva etapa: una renovación profunda que conserva la esencia del proyecto original ahora bajo el concepto de bistró.
El nombre Gatopardo nace en barrio Lastarria, sector con fuerte identidad cultural y bohemia. Desde sus inicios, el restaurante fue pionero en la oferta gastronómica de la zona, cuando aún existían pocos locales y la vida cultural apenas comenzaba a consolidarse.
Durante los años ´90 y 2000, Gatopardo fue un punto de encuentro para abogados, ejecutivos, académicos, artistas y amantes de la buena cocina en Lastarria. Su regreso apunta a reconectar con ese público fiel, pero también a conquistar a nuevas generaciones que valoran la autenticidad y la experiencia real por sobre la moda.
“Queremos ser ese restaurante donde sabes que vas a comer rico. Donde la experiencia vale por lo que es: buena cocina, buen servicio y un ambiente pensado con cariño. No es para la foto: es para disfrutar”, afirma Felipe Verdejo, socio de Gatopardo.
El regreso de un clásico con alma mediterránea
Gatopardo vuelve en formato bistró, con una propuesta mediterránea que equilibra elegancia, tradición y sabor. El nuevo espacio en Alonso de Córdova es más íntimo, contemporáneo y luminoso, pensado para disfrutar la buena mesa sin prisa y con una atención cercana.
La historia de Gatopardo está estrechamente vinculada a la familia de su actual propietario, Felipe Verdejo, abogado de profesión que dejó el ejercicio del derecho para dedicarse al mundo de los negocios, manteniendo siempre un lazo con la gastronomía a través de su padre, Pedro Verdejo quien fue socio del Gatopardo en Lastarria y que luego continuó con una sucursal en la sede central de la Universidad Católica, frente al mismo barrio.
La decisión de reabrir en Alonso de Córdova no fue casual. Según explica Felipe, la búsqueda del nuevo espacio comenzó hace dos años, una vez superada la incertidumbre económica, política y social que dejó la pandemia, periodo en que el proyecto debió mantenerse en pausa.
“Siempre imaginé que Gatopardo debía volver a un nuevo barrio, un barrio como Alonso de Córdova. La vida se está moviendo hacia acá: seguridad, oferta gastronómica diversa, público activo de lunes a lunes. Soy cliente del sector hace años y veía que era el lugar natural para iniciar esta nueva etapa”, comenta.
Una propuesta contemporánea con tradición
La versión 2.0 de Gatopardo mantiene su esencia original —elegancia, buena atención y una cocina centrada en el sabor real—, pero adaptada a los tiempos actuales.
La propuesta se enfoca en sabores precisos, preparaciones honestas y una experiencia que recupera la hospitalidad clásica: mantel, atención dedicada y platos que evocan hogar, todo en un espacio moderno, sobrio y minimalista.
Al mando de la cocina está Marcia Plaza, quien propone una carta mediterránea con acento italiano. Entre los destacados se encuentran los Locos en Chardonnay, los Spaghetti Frutti di Mare y reinterpretaciones modernas de clásicos como el Confit de pato y el conejo, en versiones actuales y sutiles.
En los postres, destacan Coulant de chocolate y Torrija de la casa, un delicado pan brioche remojado en crema inglesa especiada con capa de caramelo al moscatel, mascarpone y fruta fresca.
Dirección: Alonso de Córdova 4308 – Vitacura. Más información en @gatopardobistro
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